Las piletas de los hogares requieren precauciones para evitar que se desarrollen bacterias, hongos y algas en el agua que podrían ocasionar diversos problemas de salud.

Diarrea, erupciones de la piel, infecciones en los oídos, infecciones respiratorias, y hongos en manos y pies son las afecciones más frecuentes asociadas a un mal mantenimiento de las piletas que se arman en los patios de las casas durante el verano.

Damos algunos consejos para mantener el agua, el fondo y las paredes, en buenas condiciones para prevenir la generación de microorganismos.

En primer lugar, como el agua permanece estancada, debe renovarse entre 5 a 10 cm de alto de agua, día por medio. Se puede reutilizar para otras actividades como riego, limpieza de veredas, lavado del auto, bicicletas, etc.

Por otra parte, hay que tener en cuenta que las altas temperaturas evaporan el cloro, por lo que debe reforzarse la dosis en días muy calurosos.

Desinfectantes de agua:

Cloro (líquido, pastillas, sólido): es uno de los compuestos más utilizados, mantiene el agua libre de bacterias, ya que su función es destruir estos microorganismos. Sin embargo, tan importante como aplicarlo es utilizar la cantidad adecuada; para ello se debe seguir las indicaciones de la etiqueta.

Hay que recordar que el cloro es el principal agente y más utilizado para el control de virus, bacterias, etc., en el agua, y éste debe controlarse constantemente ya que el exceso puede provocar lesiones en la piel o irritación de ojos. Sin embargo, de forma controlada, permite saber que el agua se encuentra dentro de parámetros de “salubridad”.

Alguicidas: este producto sirve para eliminar las algas presentes en la piscina, las cuales provocan que el agua se torne verdosa y que las paredes y el fondo de la pileta se vuelvan resbaladizos.

Floculantes – coagulantes – clarificadores: estas sustancias son utilizadas en las piscinas en las que el agua se ha vuelto turbia debido a la presencia de partículas en suspensión. Los floculantes aumentan el tamaño de dichas partículas y provocan su decantación al fondo de la pileta, facilitando su limpieza mediante la utilización del barrefondos.

Bomba filtrante (filtro mecánico): el movimiento que ejercerá sobre el agua contenida facilitará la desinfección y filtrado de suciedad y residuos.

Todos estos productos son regulados por la ANMAT y para elegir se puede consultar en el siguiente listado: https://www.argentina.gob.ar/anmat/regulados/productos-de-uso-domestico.

Comprobar que los productos a utilizar sean compatibles con la pileta que tiene en su casa, ya sea ésta de lona, de fibra o de cemento. Para asegurar la efectividad, respetar las indicaciones de la etiqueta, en cuanto a medidas (dosis a aplicar), precauciones y condiciones de almacenamiento.

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Otras recomendaciones que permitirán mantener el agua segura por más tiempo:

-Luego de su uso, tapar la pileta con un cobertor para mantener limpia el agua y proteger la lona.
-El kit de medición de cloro libre residual permitirá saber si la concentración de cloro en el agua es la adecuada.
-Antes de ingresar, lavarse los pies y en lo posible ducharse para no entrar con tierra, arena o sudor. Esto reducirá la cantidad de gérmenes, sudor y sustancias químicas (tales como cosméticos, protectores y pantallas solares) que pueden quedar en el agua.
-Quienes tengan diarrea no deben bañarse en piletas ya que pueden contaminar el agua con los gérmenes.
-Muchos niños tragan agua al utilizar ciertos juguetes o inflables en las piscinas, por eso se recomienda que no los usen. Si se usan, siempre deben ingresar limpios y desinfectados.

Por OVB

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