Para desinfectar una zona después de una fumigación por plagas como pulgas, ratas o cucarachas, no es estrictamente necesario utilizar cloro o lavandina, ya que el propósito principal no es la desinfección en sí misma, sino la eliminación de los residuos de los químicos utilizados y cualquier contaminante asociado. Sin embargo, en ciertos casos, la limpieza con desinfectantes puede ser una medida adicional.

Uso de lavandina (hipoclorito de sodio):

  • Concentración recomendada: Se recomienda una solución de 50 a 100 ppm de cloro activo para desinfectar superficies generales. Esto equivale a:
    • 10 ml (una cucharada) de lavandina doméstica (5% de cloro activo) por litro de agua para limpieza estándar.
    • Si se requiere mayor desinfección, puedes usar 20 ml (2 cucharadas) por litro de agua.

Pasos para desinfectar adecuadamente:

  1. Limpieza previa:
    • Antes de usar lavandina, asegúrate de eliminar restos visibles de suciedad, polvo y residuos de los químicos utilizados en la fumigación.
    • Usa agua y detergente para limpiar las superficies primero, ya que la lavandina pierde efectividad en presencia de materia orgánica.
  2. Aplicación de lavandina:
    • Prepara la solución diluida justo antes de usarla para mantener su efectividad.
    • Aplica la solución con un paño limpio, mopa o pulverizador. Asegúrate de cubrir todas las superficies afectadas.
    • Deja actuar por al menos 5-10 minutos y enjuaga con agua si la superficie es de uso frecuente o entra en contacto con alimentos.
  3. Ventilación:
    • Asegúrate de ventilar bien el área para reducir la concentración de vapores de los químicos utilizados en la fumigación y la lavandina.

Consideraciones importantes:

  • La lavandina no es un insecticida ni un rodenticida, por lo que no elimina plagas, sino que solo desinfecta las superficies.
  • Si necesitas eliminar olores fuertes, también se puede usar vinagre o productos específicos para neutralizar residuos de plaguicidas.
  • Asegúrate de consultar con la empresa que realizó la fumigación para confirmar si dejaron residuos químicos específicos y si estos requieren algún tratamiento especial.
  • Siempre utiliza guantes y, de ser necesario, protección ocular para evitar irritaciones.

Si el objetivo es simplemente limpiar después de una fumigación, podría bastar con detergente y agua. La lavandina es útil en casos de riesgo de contaminación microbiológica (por ejemplo, orina o excremento de roedores).

Por OVB

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