La enfermedad afecta a niños y niñas y el 77% de los casos requiere internación.

El Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) es una enfermedad causada por el consumo de alimentos contaminados con la bacteria Escherichia Coli.

El Hospital de Clínicas emitió una serie de recomendaciones a la población ante un aumento de casos de Síndrome Urémico Hemolítico (SUH), una enfermedad grave, que se previene principalmente con higiene de manos y alimentos y que es la segunda causa de trasplante renal en niñas y niños.

En el texto se indicó que se registró un “ligero aumento” de los casos en las primeras 23 semanas de 2023 respecto a los dos años anteriores, con un total de 159 casos, de los cuales 126 son menores de 5 años, de acuerdo con el último Boletín Epidemiológico Nacional.

Durante la pandemia se registró un leve descenso de las notificaciones, con un promedio de 24 casos en 2020, 22 en 2021 y 24 en 2022. Si bien el SUH afecta a 3,4 niños sobre 100.000, el 77% del total de los casos requieren internación.

En lo que va del año se registraron 122 casos de internación, 57 de ellos en cuidados intensivos, 27 requirieron de diálisis peritoneal, 20 transfusiones y hubo 3 muertes.

Para prevenir la enfermedad se recomienda lavarse cuidadosamente las manos después de ir al baño y antes de preparar alimentos; cocinar adecuadamente la carne y evitar comer carne poco cocida.

También desde el Clínicas remarcaron la importancia de consumir leche y productos lácteos pasteurizados, y lavar bien frutas y verduras antes de consumirlas.

El Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) es una enfermedad grave, caracterizada por daño agudo de los riñones, asociado a alteraciones en las células de la sangre: trombocitopenia (reducción de plaquetas, necesarias para formar los coágulos) y anemia (causada por ruptura anormal de glóbulos rojos).

Se transmite a través de los alimentos, el agua y de persona a persona por el contacto con las manos. También puede transmitirse por el contacto directo con animales y su materia fecal, y a través de aguas recreacionales. Se puede transmitir por el contacto con otra persona enferma o con un portador de la bacteria que no lo está. Una persona con diarrea o con SUH puede continuar eliminando la bacteria a través de su materia fecal (transmisibilidad) hasta tres semanas o más en los niños y una semana en los adultos, luego del inicio de los síntomas.

Pueden asociarse vómitos, irritabilidad y, en algunos casos, convulsiones (como parte de un compromiso neurológico de grado variable). Siempre requiere hospitalización y puede llevar a la muerte. Este cuadro es precedido por síntomas digestivos que se presentan durante la semana previa (diarrea o diarrea con sangre).

Escherichia coli es el nombre dado a una gran familia de bacterias. Aunque la mayoría son inofensivas, algunos tipos de ellas pueden enfermarnos, como la E. coli productora de toxina Shiga. Ésta puede causar una diarrea sanguinolenta que, usualmente, se cura sola, pero que puede complicarse y desarrollar insuficiencia renal aguda en niños y trastornos de coagulación en adultos, como Púrpura Trombocitopénica Trombótica.

Prevención

El Ministerio de salud de la nación especifica y enumera las medidas principales que se pueden tomar para evitar esta enfermedad, que tienen que ver con la higiene y la contaminación al cocinar.

Lavá

Lavate las manos con abundante agua segura y jabón:

  • Antes, durante y después de preparar alimentos (en especial después de tocar carne cruda).
  • Antes de preparar mamaderas y al alimentar al bebé.
  • Luego de ir al baño, acompañar al niño al baño y después de cambiar pañales.
  • Después de jugar o trabajar con animales.
  • Lavá cuidadosamente frutas y verduras.
  • Lavá minuciosamente, hoja por hoja y bajo el chorro de agua segura los vegetales de hoja verde (lechuga,espinaca, repollo, puerro)
  • Lavá minuciosamente las frutos que crecen en contacto con el suelo.
  • Lavá las frutas, aunque luego vayas a pelarlas.
  • Lavá las verduras trozadas en bandejitas antes de consumirlas, especialmente las que se comen crudas
  • Lavá con abundante agua y detergente las tablas y utensilios que usaste para la carne cruda.
  • Mantené limpios esponjas y trapos.
  • Mantené las superficies limpias y desinfectadas.

Usá agua segura

Usá agua segura para beber y cocinar, lavar utensilios y recipientes utilizados en la preparación de alimentos.

Si tenés dudas sobre la inocuidad del agua para beber, hervila durante 5 minutos o agregale dos gotas de lavandina por cada litro de agua. Conservala en recipiente estéril, con tapa.

Separá

  • Mantené las carnes crudas separadas de los alimentos cocidos y los listos para consumir.
  • Al hacer las compras, separá la carne cruda del resto de los alimentos. Mantenela en bolsas herméticas, para evitar derrames de sus jugos.
  • En la heladera, guardá las carnes en recipientes herméticos en los estantes inferiores. Colocá los alimentos que ya están cocidos y los listos para consumir en los estantes superiores.
  • Al preparar los alimentos, utilizá diferentes tablas para picar y cortar carnes crudas, verduras y alimentos listos para consumir.
  • Al servir la comida, utilizá fuentes, platos y utensilios que estén limpios. No utilices los mismos que usaste para carne cruda o verduras sin lavar. (DIB) ACR

Por OVB

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