Más de una vez hemos encontrado en nuestra despensa o en nuestra nevera un alimento al que le ha salido moho. A veces nos vemos tentados de cortar la parte afectada y comernos el resto, pero otras personas rechazan el alimento sin más.

Pero si esto es correcto o no depende de qué tipo de alimento sea el afectado. En algunos casos sí que es aprovechable, mientras que en otros, no hay nada que hacer.

Sylvia Anderson, consultora sobre higiene alimentaria en Londres, explicó al Daily Mail que los alimentos duros suelen ser más seguros porque los mohos tendrían dificultades para penetrar profundamente en ellos, pero advirtió que este no era el caso con los alimentos más blandos y húmedos.

Los mohos son peligrosos en los alimentos porque pueden causar reacciones alérgicas y problemas respiratorios. Algunos mohos también pueden emitir ‘micotoxinas’ en los alimentos, que son sustancias venenosas que pueden causar intoxicación alimentaria.

Estos son algunos ejemplos de alimentos que puedes o no puedes consumir si tienen moho:

Pan

Muchos de nosotros tenemos la tentación de quitar el trozo de moho en el pan antes de consumir el resto. Anderson recuerda que es una comida porosa, por lo que el moho podría haberse extendido fácilmente a otras áreas. Estos crecimientos, advirtió, pueden no ser tan visibles a simple vista, pero aún están presentes.

Yogures y quesos blandos

Los yogures, las cremas agrias y los quesos blandos deben evitarse si muestran el más mínimo signo de moho. El alto contenido de humedad en ellos significa que la contaminación puede extenderse muy por debajo de la superficie hacia el producto.

Salsas

Por el mismo motivo, una salsa con moho en su capa superior también debe desecharse, porque todavía hay humedad debajo, donde el moho aún podría estar creciendo.

Frutas y verduras

En este caso, depende del producto. Las frutas y verduras duras, como las zanahorias, las coles y los pimientos, son seguras para comer una vez que se elimina el moho.

Esto se debe a que tienen un bajo contenido de humedad, dice Anderson, lo que dificulta que los mohos penetren profundamente en los alimentos. Pero a la hora de quitar las manchas de moho, la experta recomienda no clavar el cuchillo para evitar la contaminación cruzada. Además, la USDA recomienda cortar al menos 2,5 centímetros alrededor y debajo de la mancha de moho en la comida.

En cambio, si el moho aparece en frutas y verduras blandas como los pepinos, los melocotones y los tomates, hay que tirarlas a la basura.

Quesos duros

Otro alimento que es seguro comer una vez que se elimina el moho es el queso duro o curado. Ejemplos son el parmesano, el pecorino, el cheddar o el gruyère, donde el moho no es parte del producto, como en los quesos azules.

Anderson dijo que los quesos eran seguros de usar después de quitar los mohos porque su densidad y bajo contenido de humedad significa que es poco probable que pueda penetrar más profundamente en el producto.

El USDA dice que el cuchillo debe mantenerse fuera del molde para evitar la contaminación y que el queso debe cubrirse con una envoltura fresca después de retirarlo.

Embutidos duros

Los embutidos duros o sometidos a proceso de secado son seguros para comer después de eliminar el moho. De hecho, la mayoría, como longanizas o fuets, ya tiene moho, que es el polvo blanco alrededor del exterior del producto.

Mermeladas

A veces, los frascos de jaleas y mermeladas pueden desarrollar una capa de moho en la parte superior. Pero Sylvia Anderson dijo que todavía están bien para comer después de que quitemos la primera capa del moho.

La experta dice que el azúcar en estos artículos actúa como conservante, evitando que el moho se infiltre en todo el producto. Ella dijo que era mejor quitar los primeros 2,5 cm.

fuente: https://www.20minutos.es

 

 

 

Por OVB

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