Desde el primer momento de la compra debemos cuidar la adecuada manipulación de todos los alimentos para evitar las enfermedades que estos transmiten.

Huevos

Tené en cuenta las siguientes recomendaciones para conservar de forma segura los huevos:

 Desechá el maple ya que es una fuente de contaminación. Elegí un recipiente hermético, colocá los huevos y guardalos en la heladera.
 No los almacenes a temperatura ambiente, al lado del fuego o de fuentes de calor, ni expuestos a la luz solar.
 Lavá los huevos sólo antes de utilizarlos, nunca antes de guardarlos para no sacarle la película que los protege.
 Si observás suciedad gruesa, podés quitarla con un trapo húmedo.
 Sacá los huevos de la heladera justo antes de usarlos y únicamente los necesarios para el plato que vayas a elaborar.

 No separes las claras de las yemas con la cáscara del huevo. Hay separadores para facilitar esta operación.
 Nunca pongas en contacto los alimentos ya elaborados con utensilios o recipientes con restos de huevo crudo.
 No dejes las preparaciones con huevo más de 2 horas a temperatura ambiente, especialmente en épocas estivales.
 Conservá siempre en la heladera los postres y salsas con huevo, y consumilos en las 24 horas siguientes a su elaboración.
 Nunca hiervas los huevos junto a la papa, arroz u otros alimentos. La cáscara del huevo aloja microorganismos que no queremos transmitir al resto de los alimentos. Mejor, si destinás una olla exclusiva para cocinar los huevos.

Lácteos

Trasladalos en conservadoras o recipientes que los mantengan a temperaturas seguras.

Productos de la pesca

Los productos de la pesca constituyen un grupo importante dentro de las materias primas utilizadas y son muy susceptibles a la contaminación por microorganismos.

Tené en cuenta las siguientes recomendaciones.

 Comprá productos rotulados; y en caso de enlatados, no deben estar abollados, oxidados o hinchados.
 Los pescados que compres deben estar completamente congelados o rígidos.
 Los pescados frescos deben mantenerse en heladeras o con hielo. No pueden estar expuestos al sol o al aire libre.
 Una vez descongelada la carne de pescado para su consumo, no se puede volver a congelar. En caso de cocinarlos, sí podés congelarlo nuevamente.

Características de un pescado fresco

Por OVB

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