23 Ago 2025, Sáb

Comunicado de la División de Alimentos Medicamentos y Cosméticos (DAMyC) de la Asociación Argentina de Microbiología (AAM) con respecto al brote de Listeria monocytogenes informado por el Ministerio de Salud de la República Argentina.

El día 24 de abril del 2025, el Ministerio de Salud de la República Argentina realizó una comunicación
epidemiológica donde se informaron 11 casos de Listeriosis, con residencia en 5 jurisdicciones del país
(Buenos Aires, CABA, Córdoba, Jujuy y Tucumán) entre las semanas epidemiológicas (SE) 1 y SE 16 del
Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS).
Gracias al análisis llevado a cabo por el Servicio de Bacteriología Especial, Laboratorio Nacional de
Referencia (LNR) del INEI-ANLIS “Dr. Carlos G. Malbrán” se pudo determinar que los aislamientos
clínicos presentaban una alta relación genómica con el complejo clonal hipervirulento 1 (CC1) sugiriendo
una posible fuente de infección común en todos los casos. El LNR informó que el brote se debía al consumo
de un alimento de elaboración artesanal (queso criollo).

La DAMyC desea recordar a la población que los síntomas de infección causada por L. monocytogenes son:
● En individuos con un buen estado de salud se manifiesta como un leve cuadro gastrointestinal. Los
síntomas pueden incluir fiebre, diarrea, dolor de cabeza, mialgia y fatiga. El periodo de incubación
suele ser corto (de pocas horas a 2 o 3 días). En estos casos la enfermedad se autolimita y tiene buen
pronóstico.
● En las poblaciones de riesgo (mujeres embarazadas, recién nacidos y personas mayores de 65 años e
inmunocomprometidos), los síntomas pueden ser iguales a los ya descriptos, pero pueden progresar
a cuadros más graves como meningitis, septicemia, endocarditis y hepatitis entre otros. En las mujeres
embarazadas los síntomas pueden ser leves, similares a los de la gripe, pero en ciertos casos puede
resultar en aborto espontáneo, parto prematuro y muerte fetal. El período de incubación resulta muy
variable, entre 3 días a 3 meses.

El diagnóstico se confirma por el aislamiento del agente infeccioso a partir de muestras clínicas tales como
líquido cefalorraquídeo, sangre, líquido amniótico, placenta, meconio, loquios, material de lavado gástrico y de
otros sitios de infección. El pronóstico suele ser bueno si la infección es detectada a tiempo ya que generalmente
la bacteria responde a los tratamientos de antibióticos (aunque algunas cepas han desarrollado resistencia a ciertos
fármacos, lo que puede complicar el tratamiento de la listeriosis).
Con respecto al alimento que resultó ser la fuente del brote, un queso de elaboración artesanal, queremos
indicar que una de las vías de transmisión más importantes de este microorganismo son los alimentos listos para
consumo. Esto se debe a las características propias de esta bacteria como sobrevivir al congelamiento y su
capacidad de reproducirse a temperaturas que van entre los 0 °C a los 45 °C, entre otras.
Por otra parte, queremos resaltar que L. monocytogenes posee la capacidad colonizar y sobrevivir (mediante
la formación de biofilms) en ambientes de elaboración que no tengan un exhaustivo proceso de limpieza y
mantenimiento. Los biofilms protegen a las bacterias de los agentes de limpieza y desinfección exigiendo un
proceso de eliminación más exhaustivo.

Los alimentos que suelen ser fuente de contaminación más frecuente son: fiambres y embutidos (jamón, salame, salchicha, mortadela); quesos blandos, semiblandos y madurados con hongos (ej Brie, camembert, feta, azul, otros) con más de 50% de humedad, no pasteurizados o que se han contaminado posteriormente a su pasteurización; germinados y brotes crudos o insuficientemente cocidos; frutas y verduras sin lavar; jugos, licuados o batidos de frutas preparados en locales de comidas; productos lácteos sin pasteurizar (leche, quesos, yogurt, manteca, helados); carnes y pescados crudos o insuficientemente cocidos (ej pescado ahumado; sushi) y vegetales crudos o congelados envasados.

Desde la DAMyC-AAM queremos resaltar que, la compra y consumo de productos de elaboración artesanal
donde los procesos de manufactura y almacenamiento no están correctamente controlados y estandarizados,
puede acarrear un riesgo elevado de posible contaminación, y posterior infección, por Listeria monocytogenes,
entre otros microorganismos patógenos. Por eso resulta importante adquirir y consumir alimentos que sean
elaborados en establecimientos debidamente habilitados.
Por otro lado, se debe evitar la contaminación cruzada en el hogar, realizando diferentes procedimientos tales
como el uso de utensilios separados para los productos crudos y cocidos y de superficies de corte sin rallas ni
raspaduras visibles, del correcto almacenamiento de los productos crudos y de la comida cocida, y del lavado de
manos y utensilios.

Finalmente, queremos resaltar la importancia del trabajo realizado por el servicio de Bacteriología Especial,
Laboratorio Nacional de Referencia (LNR) del INEI-ANLIS “Dr. Carlos G. Malbrán” en la recolección y
análisis de datos, lo cual permitió detectar el brote y elaborar una comunicación oficial de manera rápida. Esto
último, permitió a las distintas jurisdicciones de bromatología del país y a la población en general tomar las
medidas correspondientes para controlar dicho brote.

By OVB

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