Al ser sometidas a riego con aguas del río cercano al volcán Tuzgle, que poseen alto contenido de arsénico, no absorbieron la toxicidad.
Una jujeña realizó una investigación y descubrió que por las propiedades que poseen las papas andinas, al estar expuestas a riego de agua con alto contenido de arsénico, en este caso de ríos cercanos al volcán Tuzgle, no absorbieron la toxicidad de ese mineral. Patricia Daniela Espada obtuvo su título de licenciatura en Bromatología, al investigar con una beca, por lo que prevé dirigir su carrera a un posgrado y a la investigación. La flamante bromatóloga se recibió en la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Jujuy (Unju) tras defender su tesina “Estudio de papas andinas expuestas a riego con agua con arsénico cultivadas en invernadero”.
PATRICIA ESPADA | EN EL ENSAYO PARA SU TESIS DE BROMATOLOGÍA.
Planteó que el estudio se centró en este tipo de riego basado en el río de la zona de Pastos Chicos, debido a que ya tenía antecedentes de contaminación con arsénico, que es uno de los metales considerados cancerígenos a nivel mundial. “Entonces decidimos estudiarlo y someterlo a un ensayo donde regamos papas andinas para ver si absorbían esa concentración que tenía el agua”, dijo Espada.
“Haciendo ese estudio pudimos ver que las papas andinas evitan que se absorba ese arsénico, y que está dentro de lo que reglamenta el Código Alimentario Argentino”, agregó sobre el agua que está en el riego de ese tipo de cultivo. Dijo que con ello pudieron obtener buenos resultados respecto a las papas andinas que tienen propiedades diferentes a las comunes, polifenoles y antocianos que hacen como barrera de la absorción del arsénico.
PAPAS ANDINAS | EVITAN QUE SE ABSORBA EL ARSÉNICO AL POSEER UNA BARRERA.
Además, la compararon con la papa común, llamada “solanum tuberosum” que más se consume en la provincia, y con estudios y datos bibliográficos descubrieron que en otros lugares donde se los somete a bajas concentraciones de aguas con arsénico, estas sí absorbían a diferencia de las papas andinas. Entonces, debido a que el estudio se realizó con la papa andina entera, con cáscara, les permitió evaluar también las propiedades de la piel ya que trabajaron con todo el compuesto.
El ensayo se hizo en un invernadero del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) de Abra Pampa, donde pudieron cultivar macetines o plantines, sometían a riego con agua de Pastos Chicos y en otra parte lo regaban con agua potable, que no contenían el arsénico del anterior o era no detectable. “En la diferencia vimos que los valores obtenidos son muy por debajo de lo que admite la legislación, que es el Código Alimentario. Son consumibles, por eso son buenos resultados los que se obtuvieron de este fallo”, explicó. Sostuvo que con ello pueden concluir “que las papas andinas no absorben directamente el arsénico cuando están en concentraciones elevadas en el agua de riego. Y que la parte de las propiedades de la papa andina, antioxidante, antiinflamatoria, anticancerígenas, ayudan mucho a la salud de las personas, porque evita que se produzcan este tipo de problemas en la salud”, afirmó.
Planteó que el estudio de tesis se hizo bajo dos proyectos de investigación que también se presentaron en la Secretaría de Ciencia y Técnica y Estudios Regionales (Secter) de la Universidad Nacional de Jujuy (Unju) y una beca de investigación científica (CIN). Trabajó también con el grupo Inca de investigación de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Unju, de las cátedras de Bromatología II y III, bajo la dirección de la docente y licenciada Adriana Rosario Escaleras y la codirección de la Dra Natalia Ávila Carreras, de quienes destacó la iniciaron en investigación.
El estudio le llevó dos años y la beca le permitió contar con financiamiento; aclaró que si bien aquí se procesaron las muestras, se fueron a analizar en la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires (UBA) que cuenta con un equipo de espectofotometría de absorción atómica, con generador de hidruros que permite detectar concentraciones bajas de dichos metales.
Espada no descarta que puedan ampliar los estudios a otros productos más allá de las papas andinas, papas ocas u otros tubérculos, zanahorias o choclos para determinar si absorben o no, y ampliar si tienen otras propiedades. De hecho, anunció que prevé seguir la carrera de investigación porque encontró que hay muchos recursos que se pueden aprovechar, determinar el problema que hay con ellos e informar los contenidos que puedan ser tóxicos.
Podría continuar investigando
TESISTA | DANIELA ESPADA DEFENDIÓ SU TESIS DE BROMATOLOGÍA.
Por otro lado, Espada consideró que el agua del río de Pastos Chicos, al tener unas altas concentraciones de arsénico, es un alerta roja para la comunidad por lo que consideró que habría que investigar otros cultivos, si absorben o no. Aclaró, sin embargo, que esa alta concentración de arsénico en el río de Pastos Chicos se debe a la cercanía del Volcán de Tuzgle, que cuando erupciona elimina muchos minerales, que quedan en la Puna como el plomo.
“Esto sirve también para que ellos estén alerta, vean que no es potable el agua para el consumo directo. Habría que también actualizar los mapas georreferenciales de la provincia de Jujuy, hacia diferentes tomas y ríos para ver si existen otras localidades donde haya altas concentraciones de los metales tóxicos y cancerígenos”, afirmó.
Durante la investigación, Espada también trabajó paralelamente en la empresa de Agua Potable, en el área de control de calidad de Aguas Xuma, ya que había obtenido el título, por lo que luego se orientó a la investigación. Vive en San Salvador de Jujuy, y prevé seguir orientando su carrera en investigación y en el ámbito productivo, porque entiende que la producción familiar es un área clave donde podría desempeñarse para hacer su aporte.
Fuente: el tribuno de Jujuy