Desde el Departamento de Seguridad Alimentaria hemos comenzado a trabajar en escuelas que no cuentan con agua de red, sino que dependen de perforaciones y pozos comunitarios. Este trabajo se enmarca en un compromiso institucional con la salud y la inocuidad alimentaria, buscando garantizar el acceso a agua segura en ámbitos escolares.
Para esta tarea, articulamos con el Taller de Aguas de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), un histórico proyecto de extensión universitaria que desde 1989 desarrolla acciones de monitoreo, análisis y educación comunitaria sobre la calidad del agua en la región.
De acuerdo a un relevamiento realizado por este equipo durante 2022 y 2023, el 40% de los pozos de la región proveen agua no apta para el consumo humano, debido a contaminación microbiológica y/o elevados niveles de nitratos. En contraste, las muestras de la red de agua potable y de cooperativas resultaron aptas para consumo.
El trabajo conjunto con la UNLP y su Taller de Aguas nos permitirá acercar herramientas educativas y técnicas para la comunidad escolar, promoviendo la potabilización domiciliaria y la gestión segura del agua. Esta iniciativa refuerza el principio de que el acceso a agua de calidad es un derecho humano fundamental y un pilar de la salud pública.